
Si algo cautiva al ojo en este diseño, es la circularidad de la tipografía, la sensación envolvente que desliza a la mirada con precisión y sutileza para culminar con un detalle: la pluma de un pavo real, para ser más exactos, el ojo de la pluma, entonces la sensación vuelve, se cierra el círculo: un encuentro de miradas. El azul turquesa le brinda un reposo visual al logotipo; es fineza de aire, siempre presente, porque resalta el blanco sin saturar el espacio donde se concentra el aroma de un buen café.
ClienteAndrés WebsterFechaNoviembre 2019